Mejoran la biocompatibilidad de la nanotecnología para innovaciones en tratamientos personalizados
El proyecto BOW (siglas en inglés de Biogenic Organotrophic Wetsuits), financiado por Horizonte
2020, se ha centrado en la hibridación de membranas de vesículas extracelulares (también llamadas EVs) con nanopartículas magnéticas para mejorar la biocompatibilidad de los nanomateriales sintéticos.
Las vesículas extracelulares son vehículos de comunicación natural entre células y desempeñan un papelfundamental en la transferencia de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos y en la mediación de procesos fisiológicos. El proyecto BOW buscaba aprovechar la precisión natural, la circulación y las capacidades de orientación de las vesículas extracelulares recubriendo nanopartículas magnéticas con membranas de vesículas extracelulares, un gran avance en la nanomedicina.
Esta iniciativa colaborativa se ha desarrollado durante cuatro años, con contribuciones de diferentes campos como la nanotecnología, la física, la química, la biología y la medicina. A lo largo de este tiempo, más de 20 jóvenes investigadores se han formado en este entorno multidisciplinar.
Se trata de una tecnología innovadora, demostrada con éxito en entornos de laboratorio, representa un
paso más en el desarrollo de nanodispositivos y materiales implantables. La capacidad de impartir funciones biomiméticas a nanodispositivos sintéticos abre nuevas posibilidades para tratamientos y diagnósticos personalizados, con posibles aplicaciones en cáncer, infecciones y otras enfermedades.
Futuras aplicaciones clínicas
Los resultados obtenidos han allanado el camino para la investigación continua y futuras
aplicaciones clínicas, particularmente para abordar necesidades médicas no cubiertas en áreas
como la fibrosis tisular, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Además, las
innovaciones del proyecto podrían tener potencial comercial en el sector cosmecéutico, ya que
las vesículas extracelulares son prometedoras en la reparación y regeneración de la piel.