Los teléfonos inteligentes pueden ayudar a detectar el cáncer
Un reloj inteligente podría notar una reducción en la actividad antes de la fatiga o cambios en el consumo de alimentos antes de la pérdida de peso. El seguimiento de los cambios a lo largo de las semanas puede proporcionar información útil para los médicos a la hora de detectar algún tipo de cáncer en determinadas personas.
Los teléfonos inteligentes y las tecnologías portátiles tienen el potencial de facilitar la detección y el seguimiento de cambios corporales que, de otro modo, podrían descartarse o interpretarse como algo que podemos gestionar fácilmente por nosotros mismos. Es interesante que estén surgiendo datos sobre cómo algunos signos tempranos y sutiles de cáncer pueden ser susceptibles de detección mediante sensores electrónicos y seguimiento del comportamiento.
Según indica Suzanne Scott, profesora de Psicología de la Salud y Diagnóstico Temprano del Cáncer en la Universidad Queen Mary de Londres, los sensores podrían permitir la detección de cambios antes de que alguien los note o los reconozca como síntomas de un problema grave. En este sentido, añade que un reloj inteligente podría notar una reducción en la actividad antes de la fatiga o cambios en el consumo de alimentos antes de la pérdida de peso.
El seguimiento de los cambios a lo largo de semanas o meses proporcionaría información útil para los médicos que tal vez sólo tengan un tiempo limitado para ver a un paciente y para quienes el cáncer es una ocurrencia poco común en su grupo de casos. Además, puede resultar útil utilizar el historial de búsqueda de Internet para resaltar las búsquedas de síntomas y utilizar teléfonos inteligentes o dispositivos portátiles para alertar al usuario sobre la necesidad de una consulta de atención médica.
¿Qué tipo de dispositivos utilizar?
Al hablar de dispositivos portátiles, la investigadora se refiere a aquellos que se llevan encima (a menudo en la muñeca, como anillos, auriculares o como parte de la ropa) que detectan y monitorizan datos biométricos como la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en sangre, la actividad física o la temperatura mientras el usuario continúa con sus rutinas normales.
También hay dispositivos portátiles que utilizan parches cutáneos para medir señales bioquímicas, como la glucosa, de forma continua y que se consideran cada vez más como el estándar de atención para personas con determinadas afecciones, por ejemplo, diabetes. Los teléfonos inteligentes se utilizan mucho más en comparación con los dispositivos portátiles y tienen incorporados de forma rutinaria una gama cada vez mayor de diferentes sensores.
Un claro desafío
Gracias a estos elementos, es posible detectar el cáncer cuando aún es pequeño y localizado es vital para mejorar los resultados del cáncer, pero un desafío para el diagnóstico temprano es que los primeros signos de cáncer pueden pasarse por alto fácilmente.
Los síntomas suelen ser sutiles o vagos y evolucionan muy lentamente con el tiempo. Algunos síntomas como fatiga, pérdida de peso o problemas estomacales no son específicos del cáncer y la mayoría de las veces tienen causas mucho menos graves. Esto significa que los primeros síntomas del cáncer son difíciles de notar entre la gran cantidad de síntomas diarios y la presencia de afecciones crónicas y transitorias.
En todo caso, la autora insiste en que se necesitan investigaciones y pruebas sólidas para garantizar que las lecturas de los dispositivos portátiles sean lo suficientemente precisas y sensibles como para ser útiles. Esto puede implicar combinar señales con otros datos (por ejemplo, edad, factores de riesgo, historial médico) para agregar precisión a los resultados.