La Organización Mundial de la Salud pone en marcha una red de colaboración en salud digital

Esta iniciativa tiene como objetivo impulsar soluciones sanitarias digitales para desarrollar una plataforma donde los países aprendan unos de otros y participen en el desarrollo de futuros escenarios de prestación de asistencia sanitaria.

 

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha la iniciativa SPI-DDH, dentro de su Estrategia Mundial de Salud Digital 2020-2025 de la OMS, que se centra en el uso de las tecnologías digitales para mejorar los resultados sanitarios y garantizar un acceso equitativo a las innovaciones sanitarias.

 

Esta iniciativa basada en el trabajo colaborativo,  identificará y abordará las brechas en los ecosistemas de datos y salud digital para ayudar a construir sistemas de salud seguros, asequibles y centrados en las personas en la Región Europea de la OMS. Para ello, más de 100 representantes de los estados miembros, organizaciones intergubernamentales, gubernamentales y no gubernamentales, centros colaboradores de la OMS para datos y salud digital, el sector privado e instituciones académicas se unirán al proyecto.

 

 

Entre los objetivos se encuentran algunos como abordar los desafíos en el aprovechamiento de los datos de salud y la salud digital; implementar tecnologías y gestionar datos dentro de sistemas de salud complejos y diversos.

 

 

Transformación digital de la atención sanitaria 

 

La labor del SPI-DDH se regirá por las prioridades de los Estados Miembros y se basará en las últimas investigaciones científicas y prácticas basadas en la evidencia, en consonancia con la Estrategia mundial de la OMS sobre salud digital 2020-2025 y el Plan de acción regional de salud digital para la Región Europea de la OMS 2023-2030. Los objetivos clave incluyen:

 

Identificar los desafíos y las acciones clave para mejorar la adopción de una salud digital segura y equitativa en los países; apoyar las colaboraciones que promuevan la solidaridad en la atención sanitaria digital; ofrecer un “refugio seguro” independiente para que los Estados Miembros aprendan y colaboren con socios externos en la exploración de datos y soluciones de salud digital; y desarrollar escenarios futuros para la prestación de servicios de salud y el uso de datos en la Región Europea que puedan utilizarse para informar una mayor transformación de los sistemas de salud y la reestructuración del personal sanitario.

 

Estos retos incluyen la financiación inadecuada, los obstáculos a la implementación y los problemas de gobernanza relacionados con la transformación digital en los sistemas de salud. Y es que, un informe reciente de la OMS destacó que sólo una fracción de los presupuestos nacionales de salud, hasta el 2% en algunos países, se asigna a los esfuerzos de transformación digital. Hay una brecha significativa en las políticas que abordan el uso de big data y análisis avanzados en la atención médica, ya que solo el 35% de los estados miembros tienen estos marcos.

 

Para abordar todos estos  objetivos, los participantes del SPI-DDH han formado 4 grupos de trabajo especializados que se centrarán en: desbloquear más capacidad y acceso a la atención sanitaria con la digitalización y la inteligencia artificial (IA) responsable; aprovechar los datos y las tecnologías digitales para llevar la atención sanitaria y la prevención al hogar; adoptar un enfoque ecosistémico de las normas y la interoperabilidad en la atención sanitaria, y reforzar la salud pública centrándose en la salud mental y el personal sanitario.

 

 

 

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