Aplicaciones farmacológicas de la nanotecnología
La nanotecnología se ha convertido en una herramienta clave para el desarrollo de nuevos fármacos por su capacidad para manipular materiales a muy pequeña escala. El desarrollo de nuevos fármacos es una de las líneas que se está beneficiando de esta herramienta.
La nanotecnología es una tecnología que está generando importantes avances en diferentes campos de la salud. Uno de ellos es el de la farmacología, que ha aprovechado la capacidad de esta disciplina que se enfoca en la manipulación y el control de materiales a nivel nanométrico.
La nanotecnología, fundamental en el proceso de creación de nuevos medicamentos, es capaz de mejorar la acción de los fármacos haciéndolos más eficaces y/o seguros. Además, los medicamentos pueden ser diseñados para actuar específicamente en las células afectadas, lo que reduce los efectos secundarios en otras partes del cuerpo.
Otro de los usos de esta herramienta es la creación de sensores y dispositivos para la detección con antelación de enfermedades, así como la fabricación de nanopartículas que pueden ser programadas para identificar ciertas células del cuerpo en función de su carga eléctrica o de otros factores. Dichas nanopartículas se pueden utilizar como herramientas de diagnóstico o para tratar enfermedades como el cáncer.
Pero uno de sus mayores usos en la actualidad es su capacidad para mejorar los medicamentos, de manera que el cuerpo los pueda absorber de una manera más efectiva.
Del laboratorio a la realidad
Un claro ejemplo de cómo la nanotecnología mejora la vida de los pacientes con ciertas patologías está en el grupo de Desarrollo y Evaluación de Nanomedicamentos (Devana) de la Facultad de Farmacia del Campus de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)
La UCLM investiga en aplicaciones farmacológicas de la nanotecnología con apoyo de la Junta
El grupo Desarrollo y Evaluación de Nanomedicamentos (Devana) de la Facultad de Farmacia del Campus de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que está desarrollando una investigación, liderada por María Victoria Lozano López, sobre la aplicación de la nanotecnología en el desarrollo de tratamientos farmacológicos frente a la colitis ulcerosa.
Este proyecto, que cuenta el respaldo económico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se ha centrado localizar la acción del fármaco inmunomodulador tofacitinib en el tejido afectado por la colitis ulcerosa mediante su inclusión en nanoestructuras.
Según explican los investigadores, esa focalización permite que la acción del fármaco en el tejido diana minimiza su llegada a la circulación sanguínea, principal causa de los efectos secundarios tan limitantes de estas terapias.
Con los resultados obtenidos hasta hasta la fecha se deduce que tras la formulación del fármaco tofacitinib en las nanoestructuras se consigue disminuir el paso del fármaco en modelos de barrera intestinal.
