Así mismo, el organismo internacional  a través de Support tool to strengthen telemedicine, quiere facilita el marco para el desarrollo de servicios de telemedicina de alta calidad en varios niveles del sistema de salud, así como un enfoque colaborativo, fomentando la alineación y coordinación entre las diferentes partes interesadas para alcanzar un objetivo común: construir un sistema de atención de la salud resiliente, centrado en el paciente y tecnológicamente avanzado.

 

 

Este recurso presenta un marco integral diseñado para mejorar y optimizar los servicios de telemedicina dentro de los sistemas de atención de la salud.

 

 

También aborda la necesidad crítica de soluciones de telemedicina accesibles y efectivas, especialmente de cara a los desafíos de salud globales y las demandas cambiantes sobre las infraestructuras de atención de la salud. Y describe una estrategia multidimensional que incluye una evaluación del ecosistema de atención de la salud actual, una visión estratégica para la integración de la telemedicina, la gestión del cambio organizacional, el desarrollo de servicios de telemedicina y el monitoreo, la evaluación y la optimización continuos.

 

 

La OMS ha destacado la importancia de considerar las necesidades únicas de las diversas poblaciones y garantizar el acceso equitativo a las tecnologías de telemedicina a la hora de plantear esta herramienta.

 

 

 

La herramienta de la OMS  ha sido desarrollada por investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en el marco de su actividad como Centro Colaborador de la OMS en eHealth desde 2018 y hasta 2024.

 

 

La herramienta se erige en una guía para asistir los sistemas sanitarios de todo el mundo en el diseño, el desarrollo, la implementación y la evaluación de los servicios de telemedicina.

 

 

Con este apoyo, líderes y decisores del sector sanitario, además de otros agentes, podrán definir la estrategia más adecuada a su contexto para implementar servicios de telemedicina, identificar los cambios, los recursos y la infraestructura necesaria, y también monitorizar y evaluar los servicios una vez que se hayan implementado.

 

 

La versatilidad del recurso hace que también sea útil para implementar la telemedicina en centros individuales.

 

 

Su diseño permite que sea utilizada y sea adaptable a una gran variedad de contextos, tanto en países europeos como en otras regiones del mundo. Uno de los valores que aporta es que, a pesar de las grandes diferencias que hay entre sistemas sanitarios, tanto en cuanto al nivel de regulación como de infraestructura tecnológica y recursos, proporciona un marco común adaptable a diferentes realidades sociales y económicas.

 

 

Además, promueve la colaboración entre los diferentes actores del sistema de salud y la participación activa de los profesionales.