E  l sector de la salud consume gran cantidad de energía, y dada la situación actual de problemas de suministro y de incertidumbre energética, es necesario implantar medidas de ahorro energético.

Los hospitales ocupan el segundo lugar en la lista de edificios con mayor consumo de energía, según un informe realizado en cetros de los Estados Unidos. Es un sector en crecimiento, pero al mismo tiempo, requieren grandes cantidades de energía para realizar procesos como el calentamiento de agua, los controles de temperatura y humedad del aire en interiores o la ventilación. Si además, se añaden los procesos clínicos,  se da una situación en la que, además de grandes consumos energéticos, se incrementan los costes económicos.

Los expertos aconsejan recurrir a fuentes de energía alternativas, limpias y renovables que pueden usarse in situ o pueden estar integradas con instalaciones de energía renovable de toda la comunidad.

¿Cómo aplicar las renovables en nuestros centros?

Hay que diferenciar entre los edificios ya existentes y los de nueva construcción. En el caso de los primeros, los expertos aconsejan  implementar un programa de conservación y eficiencia energética que reduzca el consumo de energía al menos el 10% en un año. Realizar auditorias energéticas periódicas también es aconsejable, ya que con los resultados, se pueden crear programas de modernización.

Y en el caso de los edificios ya existentes,  adquirir energía limpia y renovable, como pueden ser placas fotovoltaicas, hidrógeno verde o biomasa.