E mpieza un nuevo año y ya se debate sobre las tendencias tecnológicas que cobrarán protagonismo en el sector de la salud en los próximos doce meses. Telemedicina, tecnología en la nube, colaboración,  wereables y nuevas asociaciones entre compañías. El sector se renueva con sin perder de vista los aprendizajes tras la pandemia.

El sector salud ha tenido que avanzar, casi a marchas forzadas,  tras la presión ocasionada por la pandemia y la necesidad de dar respuesta a las necesidades de médicos y pacientes para poder continuar con su actividad. La digitalización se ha extendido y el sector ha ido adoptando poco a poco tecnologías fundamentales, entre las que destaca la Inteligencia Artificial (IA) y los diferentes sistemas destinados a construir plataformas digitales de atención virtual. 

Uno de los objetivos es acometer  la transformación digital cuanto antes y automatizar los procesos. Para ello,  la inteligencia artificial va a jugar un papel destacado, así como los sistemas destinados a construir plataformas digitales de atención virtual y se seguirán aplicando tecnologías robóticas aplicadas a los hospitales.

Con relación a la IA, son muchos los expertos que aseguran potencial que tendrá para revolucionar la industria de la salud. Entre sus ventajas, acortar los plazos para llevar al mercado nuevos medicamentos, tan necesarios en estos momentos de la pandemia.

Los gigante tecnológicos se siguen interesando por la salud

Hospitales y empresas tecnológicas se han convertido en una pareja bien avenida. Como ejemplos,  la unión entre UC Davis Health y Amazon, a quien ha recurrido para abrir un centro de innovación en la nube o Google, que abrió una oficina en Rochester, Minnesota, para fortalecer su relación con Mayo Clinic. O las más de una docena de sistemas de salud unidos para crear Truveta, una empresa de datos con fines de lucro. 

Y se espera que en 2022 surjan más asociaciones. La clave del éxito, aseguran los expertos, para la gran tecnología y otras personas ajenas a la industria será asociarse con actores tradicionales de la atención médica como proveedores y pagadores. 

Muchos han visto a los hospitales como el  banco de pruebas perfecto para que los innovadores prueben las nuevas tecnologías que están desarrollando.