L  os efectos de la pandemia y la reciente guerra entre Rusia y Ucrania han incrementado el precio de las materias primas y la energía, lo que ha repercutido negativamente en el sector sanitario.

Los expertos avisan, con preocupación, de los problemas que la situación actual puede genera en el sector de la salud, sobre todo en las empresas de tecnología sanitaria. Hay un claro problema de suministros que, de momento, no parece que vaya a mejorar y que está generando un incremento del valor y la disponibilidad de determinados productos.

Por otra parte, los puertos chinos siguen colapsados y se está produciendo una falta de productos tecnológicos en todo el mundo.

Tanto Europa como Latinoamérica están padeciendo una importante falta de suministros, situación a la que se ha sumado la inflación. Así, según varios expertos de la División de Recursos Naturales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), creen  que la región está sometida a una “gran presión en un escenario de alta incertidumbre y tendencia a nuevos procesos de regionalización”.

Health tech en crisis 

En  España, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), opinan que pese a esta situación, hay que  asegurar el acceso de los pacientes a productos de primera necesidad que permiten diagnosticar y tratar sus enfermedades. Y para ello, resulta necesario garantizar la sostenibilidad del sector.

Ante esta situación sin precedentes, consideran que  es fundamental mantener el equilibrio económico-financiero de los contratos con las diferentes administraciones públicas, siendo prioritario el diseño de nuevos modelos de adquisición de tecnología sanitaria.