U na investigación de la Universidad de Tufts y el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, han creado diminutos robots biológicos a partir de células traqueales humanas. 

El uso de células de la tráquea de personas han servido para crear un diminutos robots biológicos, denominados ‘anthrobots’, que en una placa de laboratorio pueden moverse y estimular el crecimiento de neuronas en cultivo que están dañadas. Este trabajo es el resultado de un estudio realizado por la universidad de  Tufts y el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard (en Estados Unidos).

Este descubrimiento, cuyos resultados se han publicado en la revista Advances in Science,  va a permitir utilizar biobots derivados de pacientes como nuevas herramientas terapéuticas para la regeneración, la curación y el tratamiento de enfermedades.

El grupo de investigadores ha descubierto que este tipo de robots biológicos pueden crearse a partir de células adultas humanas sin ninguna modificación genética y que muestran capacidades más allá de lo observado con los ‘xenobots’. Estos últimos son el origen de una investigación anterior donde se construyeron milimétricos robots ensamblados a partir de células embrionarias de ranas que podían recolectar material, registrar información o curarse a sí mismos.

Para el estudio actual usaron células humanas de la tráquea a las que dieron la oportunidad de reiniciarse y encontrar formas de crear nuevas estructuras y tareas. Estos anthrobots’ pueden facilitar el crecimiento de las neuronas, pues estas crecían bajo la zona cubierta por un conjunto agrupado de estos robots biológicos llamados superbots.

Actualmente están analizando cómo funciona ese mecanismo de curación para ver que más se puede hacer.

Los robots biológicos pueden duran de 45 a 60 días antes de descomponerse de forma natural, por lo que el cuerpo puede reabsorberlos fácilmente una vez acabado su trabajo.

Biobots

Los biobots son una tipología de robots generados con Inteligencia Artificial (IA) y de escala milimétrica que podrían actuar dentro de cualquier organismo biológico utilizando miles de células de diversos organismos que han dado como resultado robots capaces de vivir con plena autonomía.

Su origen es de comienzos del año 2020 cuando varios investigadores de las universidades estadounidenses de Tufts, Vermont y Harvard desarrollaron un documento académico en el que informaban de la creación artificial de nuevos organismos. Se trataba de diminutos biobots, organismos capaces de realizar la tarea para la que son programados con una absoluta autonomía.