Los profesionales de la salud han podido modernizar sus procesos de trabajo gracias a las nuevas tecnologías y la automatización. Son varios los sectores que han querido aprovechar las ventajas de esas automatizaciónes siguiendo el ejemplo de los hospitales.

 

En este caso, las farmacias también quieren jugar su baza haciendo un uso responsable de estas tecnologías, y un ejemplo lo encontramos en  el uso de la tarjeta sanitaria electrónica para dispensar medicamentos.

 

Son muchos los expertos que hablan de la evolución de la digitalización a la automatización. Esto significa que si bien se está haciendo un uso de las nuevas tecnologías para que ciertos procesos puedan llevarse a cabo sin intervención humana, de forma automática. De esta manera, los profesionales pueden dejar de lado las tareas repetitivas y centrarse en otras más importantes. 

 

Algo que puede ser de gran utilidad para los diferentes profesionales. 

La automatización evita errores  y siempre que se haga de manera correcta, puede suponer importantes beneficios para los trabajadores y los pacientes. 

 

Se trata de  una herramienta muy potente pero que en ningún caso va a suponer una disminución del personal.La tecnología es muy eficaz, pero sin las personas responsables no tiene muchas opciones.

 

En definitiva, se trata de mejorar la gestión, pero siempre sin dejar de lado el trato humano.