Realidad aumentada y sensores son las herramientas que pueden ayudar a los pacientes con problemas cognitivos, de desarrollo y de coordinación. No es nuevo que las terapias con videojuegos pueden ser de gran ayuda en procesos de recuperación ante ciertas enfermedades hereditarias. Con la ayuda de un psicólogo se puede recurrir a estos elementos para ayudar a los pacientes a practicar movimientos y trabajar sus problemas de movilidad. 

 

Para algunos expertos, esta realidad aumentada puede ser una buena alternativa para aquellas personas que no han respondido bien a otras terapias y que presentan problemas cognitivos, entre otros. Para ello, unos sensores captan el cuerpo humano y animan a los pacientes a practicar movimientos. Se aconseja que sean juegos atractivos para el paciente, de forma que les invite a jugar.

Si bien el uso de videojuegos es muy beneficioso para aplicar como terapia ante determinadas patologías, un uso excesivo está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar un sedentarismo nocivo para la salud que puede dar lugar a la aparición de sobrepeso y obesidad.

 

De todas formas, también se han descrito ciertos efectos positivos del empleo correcto de los videojuegos.