Una app ayuda a mejorar el diagnóstico de las personas que acuden a Urgencias
U n equipo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) junto a otros profesionales han desarrollado una nueva app que ayuda a valorar, mediante técnicas de inteligencia artificial, el nivel de dolor en las personas que acuden a los servicios de urgencias hospitalarios y contribuye así a agilizar y facilitar su diagnóstico.
Painkey es el nombre de una aplicación desarrollada por un equipo de la Universidad Politecnica de Valencia (UPV) junto a profesionales especialistas en dolor y en urgencias del Hospital General de Valencia que puede realizar distinciones entre los motivos de alarma o gravedad, en función de los tipos de dolor, y diferenciar los episodios de dolor agudo de los de dolor crónico. Además, puede distinguir a los pacientes con dolor crónico reagudizado y los que suelen acudir al servicio de Urgencias.
El funcionamiento de esta aplicación incluye un primer cuestionario, que permite tener una valoración integral del dolor de los pacientes que acuden al servicio de Urgencias. Estos datos son incorporados a la historia clínica del paciente y el sistema propone un circuito en función de la urgencia, la fragilidad o riesgo que tiene el paciente de sufrir un evento adverso y la complejidad de cada caso.
Así la aplicación ayuda a tener una valoración del dolor previo al triaje. Esto repercute en un incremento de la calidad y de la seguridad porque va a aportar una información básica que, por una parte, va a enviar una alerta al triaje para que la enfermera pueda priorizar al paciente y, por otra, va a ayudar al facultativo durante el acto asistencial.
Minería de procesos
Los responsables del proyecto indican que se puede personalizar para organizar la urgencia por circuitos asistenciales, de manera que esté adaptado a la necesidad de cada paciente. Además, la aplicación es capaz de sugerir un circuito de atención determinado gracias al análisis de datos que combina la minería de procesos junto con una aplicación móvil.
Se trata de la primera fase de esta aplicación y se va a utilizar en el hospital durante dos meses para asegurarse de que funciona correctamente. Posteriormente se iniciará una segunda fase que servirá para ir implantando los circuitos paulatinamente.
La herramienta se irá implantando para hacer una valoración del dolor de todos los pacientes que acuden al servicio de Urgencias del hospital, aunque su objetivo es extenderlo también a los centros de salud.