Telemedicina si, pero regulada

L a frase la telemedicina ha llegado para quedarse es un hecho en mucho países, pero debe estar regulada, y es algo que los diferentes organismos están reclamando.

 

La medicina en España no es ninguna novedad, y aunque su uso se ha generalizado durante la pandemia, ya existía antes de la crisis del Covid-19. Esta alternativa a la medicina presencial, que ha contado con una excelente acogida entre los ciudadanos, dada su importancia para evitar que los centros sanitarios se colapsen, no cuenta con una legislación específica en España, algo que demandan desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no solo en España, sino en otros países del entorno de la Unión Europea que no cuentan con legislación para este tema.

 

Si bien OCDE España está bien posicionada en el ámbito de la e-Health, cree que el país debe ir un paso más allá y elaborar una legislación nacional como ya se ha hecho en otros países.

 

Objetivo: mejorar la salud de la población

 

La OMS define la telemedicina como  “la prestación de servicios de salud (en los que la distancia es un factor determinante) por parte de profesionales sanitarios a través de la utilización de tecnologías de la información y la comunicación para el intercambio de información válida para el diagnóstico, el tratamiento, la prevención de enfermedades, la investigación y la evaluación y para la formación continuada de profesionales sanitarios, todo ello con el objetivo final de mejorar la salud de la población y de las comunidades”.

 

Teniendo en cuenta esta definición y con los datos del informe informe de la OCDE donde se analiza la situación económica y laboral de España tras la pandemia, este organismo solicita al Gobierno español impulsar diferentes reformas, como la de la telemedicina, en forma de ley.

 

Algunos ejemplos

 

Francia fue de los primeros países de la Unión Europea en legislar la telemedicina en el año 2010 y la OCDE espera que otros países sigan su ejemplo. En este sentido, es necesario clarificar el aspecto jurídico relacionado con las aplicaciones móviles y contar con los marcos jurídicos adecuados. 

 

 Con la adecuada regulación de la telemedicina, podría mejorar su uso posterior.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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