Tecnologías que mejoran las cadenas de suministro en los hospitales
¿ Cómo afecta a los hospitales el mal funcionamiento de la cadena de suministro? ¿Qué coste extra supone? Sin los suministros básicos no es posible atender a los pacientes de manera eficaz y segura. Las herramientas tecnológicas pueden ayudar a mejorar esta cadena.
Según un estudio realizado por Guidehouse, las cadenas de suministro a hospitales que no funcionaban correctamente costaron a estos centros unos 25.700 millones de dólares cada año antes de la pandemia. Con las herramientas adecuadas es posible, según esta fuente, reducir un gasto que ha aumentado un promedio de más de un 22% desde 2017, llegando a los 12.1 millones de dólares.
Según este informe, un menor gasto en suministros no significa una menor calidad de la atención. El personal sanitario ha entendido la importancia de asegurar la cadena de suministro, y para ello, cualquier iniciativa debe centrarse en la calidad de la atención.
Para mejorar la situación de las cadenas de suministro y mantener un nivel óptimo de los costes, muchos centros están adoptando diferentes tecnologías, como las de identificación por radiofrecuencia (RFID) y sistemas de localización en tiempo real (RTLS). De este modo, consiguen tener un mayor control de la cadena de suministro y la gestión de inventarios.
Estas soluciones ayudan además a reducir el desperdicio de material no utilizado y caducado.
Radiofrecuencia y localización
La identificación por radiofrecuencia es una magnífica herramienta que ayuda a administrar la cadena de suministro y puede reducir los costes.
El uso efectivo de esta tecnología y la de los sistemas de localización en tiempo real en el sector de la salud se ha convertido en un componente fundamental para la prestación de servicios asistenciales con calidad y seguridad. De este modo, surgen nuevas oportunidades para la transformación de la atención médica mediante las herramientas tecnológicas