Tecnología para administrar medicamentos
P lumas, jeringas, inhaladores…El modo en que se administran los medicamentos también ha sido objeto de mejoras y de innovaciones. La tecnología también está detrás de estos cambios.
Muchas patologías requieren agujas o plumas para la administración de los medicamentos que la combaten, un acto al que, en plena pandemia del coronavirus, nos resulta hasta familiar. Sin embargo, estos métodos de administración han evolucionado en los últimos tiempos, y de nuevo, la tecnología, ha tenido mucho que ver.
Precisamente con el objetivo de mejorar la vida del paciente, estos sistemas han evolucionado hasta el punto de que en muchas patologías, sobre todo crónicas, es posible auto administrarse el medicamento.
Fue precisamente en el ámbito militar donde empezaron a experimentar con autoinyectores para suministrar medicamentos allá por los años 50. Desde entonces han cambiado muchas cosas y se ha logrado que la medicación no interfiera en la vida del paciente, ni en sus horarios ni en su día a día.
Una de las innovaciones consistió en pasar de agujas de 25 mm a las actuales de 5 mm, por ejemplo. Y del sistema tradicional de agujas se ha pasado a las conocidas como plumas, que data de los años 80 del siglo pasado y que se convirtió en una alternativa a los viales y jeringas de insulina convencionales.
Mejorar la toma de medicamentos
Existen diferentes tipos de autoinyectores y plumas o bolígrafos precargados para la administración de fármacos por el propio paciente. Son dispositivos de fácil uso, desechables o reutilizables, que pueden incluir monodosis o multidosis.
Estos sistemas facilitan la toma de los medicamentos para los pacientes, ya los sistemas de administración mejoran la adherencia a los tratamientos, y por consiguiente, reducen ingresos hospitalarios y los costes asociados.