¿Se puede ‘recetar’ tecnología ante ciertas patologías?

Las tecnologías forman parte de nuestro día a día y están presentes en muchos momentos de nuestra vida. En el ámbito de la salud desempeñan un papel destacado, llegando incluso a prescribirse ante determinadas patologías.

 

La relación entre tecnología y paciente es cada vez más cercana. Se puede decir incluso que hay una tecnología adaptada en función de la patología que padezca una persona, el tipo de paciente que sea o el momento de su enfermedad.

 

El paralelismo entre la prescripción farmacológica y la tecnológica no es nuevo. Ya hace algunos años que se viene planteando la cuestión de si una solución tecnológica pueda ser beneficiosa para un paciente de manera que en ciertos casos se pude indicar el uso de determinadas soluciones, siempre que los que los beneficios sean claros.

 

Tomando esta base, se puede inferir que la indicación tecnológica a un paciente va a depender de varios factores como el tipo de enfermedad que tenga; su situación clínica; si tiene una o varias patologías y su perfil.

 

Una tecnología personalizada
 
Del mismo modo que la medicina actual tiende a ser personalizada, la misma tecnología no sirve por igual a todos los pacientes.
 
 
Así, en el caso del Alzheimer las herramientas tecnológicas pueden ser muy útiles en diferentes fases de la enfermedad; desde la detección precoz; test para detectar alteraciones en diferentes funciones, hasta  tratamientos para fomentar la estimulación cognitiva. 
 
Los pacientes con migraña también se pueden beneficiar de las tecnologías. en este caso la realidad virtual aplicada a los videojuegos puede facilitar la capacidad de abstracción al paciente y en ciertas circunstancias ayudar a aliviar el dolor físico.
 
 
En definitiva, se trata de mejorar la calidad de vida del paciente y ayudar a una mejor atención médica. 
 
 
 
 

Post a Comment