Obsolescencia de la tecnología sanitaria. ¿Qué es y cómo prevenirla?
La obsolescencia es, según la definición del Diccionario de Gestión y Administración Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III de Madrid (España), la reducción continuada de valor o de precio, que se registra en la mayoría de los bienes de activo fijo o inmovilizado de una empresa, como consecuencia del uso o desgaste físico, por razones tecnológicas (obsolescencia), por el paso del tiempo, por alteraciones en los precios de otros factores productivos u otras causas, como agotamiento o caducidad.
La obsolescencia del equipo sanitario se produce cuando éstos envejecen y no son sustituidos. No se actualizan con las últimas tecnologías y restan calidad y eficiencia al sistema sanitario.
Esta obsolescencia afecta todas las especialidades médicas y se produce, sobre todo, en sistemas de monitorización y sistemas de soporte vital.
Para evitar este fenómeno es imprescindible la inversión, y en el caso de Latinoamérica, según los datos publicados por el Boletín Económico del Banco de España, países como México, Argentina, Colombia, Chile y Perú han tenido unos registros en los tres primeros trimestres de 2019 inferiores a lo esperado y menores que los de otras áreas emergentes de referencia.
Obsolescencia de 10 años en España
Es España, según el informe elaborado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la mitad de los equipos tecnológicos de los hospitales del Sistema Nacional de Salud tiene más de diez años, algo de lo que alertan los expertos por los riesgos que supone, tanto para pacientes como para profesionales de la salud.
Para calcular el nivel de obsolescencia de los equipos, y siguiendo el criterio europeo, al menos el 60% de los equipos de un centro sanitario debe tener menos de cinco años y el 30% debe situarse entre los seis y diez años.
Según Fenin, los equipos cuya situación es más alarmante son los equipo dee calor, de soporte vital, de radiología y de monitorización, entre otros.
Como soluciones para este problema, los expertos insisten en incrementar la inversión y llevar a cabo la actualización tecnológica del equipamiento.
En el caso de la región latinoamericana, se da la circunstancia de que, como apunta el Banco de España, existen una situación de desaceleración económica que sumado a la inflación ha llevado a los bancos centrales de las principales economías de la zona a adoptar una política monetaria más acomodaticia.