Nuevas tecnologías aplicadas a la farmacología
La industria farmacéutica invierte grandes cantidades en desarrollar medicamentos, motivo por el que es importante poder tener la certeza de que los pacientes van a responder a los tratamientos.
El proceso completo de desarrollar un nuevo medicamento puede durar hasta unos 12 años y costar entre 1.9 y 3.2 mil millones de dólares según un informe publicado en DiMasi et al, Journal of Health Economics, January 2016.
En dicho proceso se realizan procedimentos muy complejos y se emplea una gran cantidad de datos. Además, y pese a ese esfuerzo, la probabilidad de que un fármaco pase todos los ensayos es inferior al 12%, según fuentes del CSIC.
Por estos motivos, la industria farmacéutica hace tiempo que ha visto las ventajas de recurrir a la computación y la Inteligencia Artificia (IA).
Pese a todo, si el fármaco no mejora la situación del paciente, tanto esfuerzo no habrá merecido la pena. Por este motivo, en años recientes se ha integrado al proceso de diseño de fármacos modelos computacionales y modelos de IA. Llegar hasta este punto no ha sido fácil ya que ha habido que probar diferentes aplicaciones de IA en el diseño y desarrollo de fármacos y recurrir a diferente conceptos y enfoques computacionales involucrados, analizando las posibilidades y limitaciones del diseño de fármacos utilizando IA en conjunto con su uso racional.
Diferenten usos