L os centros de simulación de salud digital se han convertido en una herramienta de vanguardia para optimizar las condiciones para la educación e innovación científica y tecnológica de los profesionales de la salud.

Cada vez es más frecuente la puesta en marcha de espacios de simulación sanitaria de alta tecnología muy adecuados para  optimizar las condiciones para la educación e innovación científica y tecnológica de los profesionales de la salud. Estos centros suelen contar con diferentes tecnologías que integran sensores, monitoreo, IA (inteligencia artificial), comunicación, realidad aumentada y herramientas robóticas.  De este modo, se les puede ofrecer  mayores herramientas prácticas en cualquier momento de la carrera de estas personas.

Muchos de ellos han surgido con el objetivo de poder dotar de simuladores para permitir la práctica de intervenciones de alta complejidad para los médicos y sus equipos y evitar así eventos adversos y posibles casos de mala praxis.

Tanto en Europa como en Latinoamérica son cada vez más frecuentes y favorecen la colaboración en la formación de los profesionales desde el punto de vista práctico.

Estos centros de simulación posibilitan  poder realizar cirugías e intervenciones con robots. Pero también favorecen el entrenamiento del trabajo en equipo, la toma de decisiones conjuntas y la toma de decisiones.

Diseñar un futuro de soluciones digitales

Recientemente en la provincia de Buenos Aires, en Argentina, se presentó un centro de simulación de alta complejidad, Inspire, una instalación de simulación médica y clínica destinada a capacitar a los profesionales de la salud mediante cursos virtuales, presenciales y webinars. El centro dispone de 4 salas de simulación (con simuladores virtuales de cirugías, ecografías y endoscopías), laboratorios (donde se realizan prácticas micro-quirúrgicas especializadas con microscopios) además de un despliegue de maniquíes anatómicos que permitirán que todos los médicos puedan simular con modelos a escala de altísima calidad.

El centro también cuenta con un laboratorio creativo propio que es donde se modelan e imprimen en 3D los accesorios para las prácticas, como partes de huesos, vasos sanguíneos y demás partes anatómicas para procedimientos varios.

Gracias a este tipo de centros se pueden reunir todas las tecnologías en un solo espacio para ver cómo funcionan en el entorno sanitario real  y con la totalidad del equipo médico.