Las jeringuillas también pueden ser «dispositivos inteligentes»
La jeringuilla siempre ha sido un elemento fundamental en los hospitales y centros de salud de todo el mundo desde que apareciera en escena en el siglo XIX. Sin embargo, ha sido ahora cuando ha ganado protagonismo en su lucha contra el coronavirus
La jeringuilla ha sido un instrumento que, hasta el momento, había pasado desapercibido para muchos de nosotros. Estábamos habituados a verlas en hospitales y centros de salud y seguramente no nos habíamos parado a pensar mucho en ellas hasta que se han convertido en parte fundamental de la lucha contra la Covid-19, ya que está permitiendo inyectar la tan ansiada vacuna a cientos de personas.
Su mecanismo es sencillo. Consta de un tubo con un émbolo que permite inyectar líquidos mediante una aguja. En sus comienzos estaban hechas de metal; después de cristal y finalmente llegó el modelo de un solo uso. Desde entonces, hay todo un amplio catálogo que opciones que combinan diferentes materiales y usos.
Una jeringuilla inteligente
La publicación Nature Biomedical Engineering ya publicó la existencia de un inyector inteligente ideado por investigadores del del Hospital Brigham anw Women’s de Boston (EE.UU.), que con una alta sensibilidad era capaz de administrar medicamentos de forma adecuada y segura.
Esta nueva inyección se ha utilizado para la administración de tratamientos para la retina, degeneración macular húmeda o en retinopatía diabética, entre otras.
La idea de sus descubridores es crear dispositivos más seguros y de una mayor precisión, algo que se ha revelado fundamental a medida que la ciencia y la medicina han ido evolucionando. Este nuevo sistema puede ser muy útil, según sus creadores, cuando tiene que aplicarse en partes del cuerpo difíciles de localizar.
Y es que cualquier avance en este campo es importante, ya que en pocos meses, el mercado de fabricación de jeringuillas se ha vuelto casi imprescindible. No puede haber vacuna sin jeringuilla y por este motivo, los principales fabricantes se han lanzado a la carrera para suministrar el mayor número de estos instrumentos posible.
Estados Unidos es uno de los principales productores. Algunas de sus empresas cuentan con fábricas en España, y estos momentos están ampliando su capacidad para asegurar el suministro mundial. Puede que a partir de ahora veamos con otros ojos a este elemento capaz de salvar millones de vidas.