
La tecnología trae consigo un nuevo perfil de paciente
L os hábitos en los pacientes están cambiando. Cada vez tienen acceso a más fuentes de información y están más y mejor informados. La transformación digital también ha influido en los usuarios de los sistemas de salud.
Numerosos estudios ya avanzaban a comienzos de año sus predicciones para el sector de la salud y realizaban sus predicciones para los próximos años. El paciente siempre se ha posicionado como uno de los principales protagonistas y, precisamente con los cambios tecnológicos que ha impulsado la crisis sanitaria del Covid.19, su perfil está cambiando.
Según el estudio La aceleración de la digitalización en salud: cinco predicciones sobre el sector salud para 2025 realizado por la consultora Deloitte, en la España anterior a la pandemia, nueve de cada diez visitas al médico eran presenciales. Sin embargo, en septiembre del pasado año, sólo un tercio de los usuarios acudieron físicamente al médico. En este sentido, la consultora indica que los hábitos de los pacientes están cambiando.
«La facilidad de acceder a Internet y a sus fuentes de información y la cada vez mayor proactividad de cada uno de nosotros en el cuidado de nuestra propia salud, nos convierte en personas mucho más informadas sobre tratamientos y, en muchos casos, en mayores consumidores de salud», según fuentes del estudio.
Por otra parte, el uso de Analytics y Big Data comienzan a facilitar el procesamiento y análisis de enormes cantidades de información generada por los pacientes. De este modo, se está influyendo en la manera de realizar los diagnósticos de los pacientes, lo que repercute en una personalización de los tratamientos.
Mayor consumo de la salud
La salud se está convirtiendo en un sector productivo, y gran parte de este avance se debe a los pacientes, unos grandes consumidores de salud gracias a las numerosas fuentes de información que tienen a su alcance.
Los canales y la manera de comunicarse con el paciente han cambiado gracias al desarrollo de la presencialidad en las consultas,la telemedicina o el 5G. Si bien estos avances no son nuevos, si lo son la rapidez con la que se están desarrollando. El desarrollo del Internet of Things –IoT– y de los wearables ha sido imparable y en muy poco tiempo se han duplicado el número de aplicaciones de salud asociadas a ellos.
Las barreras físicas están desapareciendo entre médicos y pacientes y a finales de este año todavía estos cambios podrán incrementarse.