La tecnología que se esconde tras los respiradores
Los respiradores son esenciales en la lucha contra el coronavirus. Son equipos complejos que dan soporte vital a pacientes en situaciones críticas.
Un porcentaje de pacientes aquejados de coronavirus puede padecer el conocido como síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA), que acaba por generar una insuficiencia respiratoria. Se trata de una situación que no tiene tratamiento y que solo se revierte si se ofrece a los pacientes ventilación mecánica. Después solo queda esperar a que el organismo reaccione y supere la situación. La labor del respirador es empujar el aire dentro del paciente y facilitarle oxígeno.
Existen distintas maneras que hacen que el ventilador desarrolle su función de manera que es posible personalizar el modo en que el respirador puede llevar a cabo su función.
Un ventilador puede realizar su función de dos maneras: mediante ventilación mecánica y mediante ventilación no invasiva. Para el primer caso se requiere la intubación del paciente y con la ayuda de un experto, el oxígeno llega hasta los pulmones.
En el caso de la ventilación no invasiva, donde no hay intubación, el aire llega mediante una mascarilla colocada sobre la nariz y la boca.
Empresas reconvertidas
Ha sido tal la demanda mundial de respiradores, que empresas que tradicionalmente se dedican a ello no han sido capaces de abastecer un mercado falto de respiradores. De este modo, muchas compañías de sectores como la automoción, sobre todo, se han reconvertido y han adaptado su producción a la fabricación de respiradores.
Ese ha sido el caso de Tesla, la firma estadounidense con sede en Palo Alto que fabrica automóviles eléctricos y componentes para este tipo de vehículos, anunció recientemente en su cuenta de Twitter a través de su cofundador y Director general,Elon Mus, que destinaba sus plantas de producción a la fabricación de ventiladores.
Tesla mostró, a través video publicado en su canal de YouTube, dos versiones del respirador que ha sido desarrollado y construido empleando las piezas de Model 3 así como varios componentes médicos específicos de los respiradores.
Con el fin de acelerar el proceso de producción y diseño de los respiradores, la compañía de Estados Unidos ha utilizado numerosas piezas de sus coches eléctricos. Así, la pantalla táctil del salpicadero servirá para mostrar las constantes vitales del paciente.
Una vez finalizada su fabricación han sido muchos los hospitales que han recibido alguno de los respiradores fabricados por Tesla, y entre ellos, se encuentran dos españoles: el Hospital de campaña de IFEMA, situado en Madrid, y el Hospital Universitario de Burgos. Han sido, en total, 40 respiradores.
