La OMS alerta de algunos efectos de la tecnología
D iferentes herramientas, como la Inteligencia Artificial, han revolucionado el sector de la salud, sin embargo, algunas voces reconocidas como la Organización Mundial de la Salud consideran que su impacto en la salud de las personas en limitado.
La tecnología ha revolucionado la salud de formas que hace unos años apenas podíamos intuir. Su aplicación en este sector se ha generalizado, pero ahora, algunas voces se están dejando oír para alerta que sus aplicaciones, quizás tengan un impacto limitado en la salud de las personas.
Esta ha sido una de las conclusiones del estudio de la Universitat Politécnica de Valencia y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados en la ‘Revista Internacional de Informática Médica’, que indica que la Inteligencia Artificia (IA) por ejemplo, se utiliza de varias maneras en la atención de la salud, desde pruebas moleculares y genéticas hasta imágenes médicas, análisis de códigos de diagnóstico y predicciones de brotes de enfermedades infecciosas como parte de los programas de protección de emergencias sanitarias.
Sin embargo, su aplicación aún es limitada y su uso es aún escaso en la práctica clínica como indica la investigación.
La investigación si recuerda que la IA puede proporcionar herramientas poderosas para automatizar tareas y apoyar e informar a médicos, epidemiólogos y responsables políticos sobre las estrategias más eficientes para promover la salud a nivel individual y de población.
Mejora de la salud en el futuro
El estudio indica que el uso de datos digitales tiene gran potencial para mejorar la salud y el bienestar de las personas y protegerlas mejor de las emergencias. También indica que los datos digitales deben impulsarse mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático en la toma de decisiones clínicas basadas en la población con el uso de Big Data y nuevas tecnologías de comunicación.
El texto de la investigación es, no obstante, optimista, ya que creen que esta tecnología tendrá un papel importante para ayudar a los médicos a identificar indicadores específicos, lo que conducirá a un mejor diagnóstico, tratamiento y resultados, pero los aspectos metodológicos deben considerarse debidamente para lograr un progreso real en beneficio de la ciencia y, por lo tanto, asistencia sanitaria universal.