La Inteligencia Artificial que está apoyando el diagnóstico médico
La Inteligencia Artificial (IA) se abre camino en el ámbito de la salud desde hace tiempo. Como una tecnología transversal que puede influir en la evidencia científica, la IA busca mejorar la atención médica y, al mismo tiempo, reducir costes, como puso de manifiesto un estudio de la consultora Accenture de 2017 que estimaba en 130.000 millones de euros anuales el ahorro potencial para el sistema de salud estadounidense derivado de aplicar técnicas basadas en IA.
Según datos de este mismo informe, España es uno de los países donde un mayor número de directivos dice estar centrado en proyectos de IA -un 50%-, por delante de países como Singapur, Finlandia o Reino Unido.
Las aplicaciones de la IA con más potencial de desarrollo son las relacionadas con el análisis de datos y la extracción de recomendaciones o sugerencias y la interpretación automatizada de dicha información.
Para algunos expertos, en la práctica médica actual, las aplicaciones de la IA más utilizadas son las algorítmicas, los enfoques basados en la evidencia, programados por investigadores y clínicos. Así, el tratamiento de imágenes o las herramientas de apoyo a la práctica médica también se ha visto beneficiados por la IA. También puede apoyar en las labores de diagnóstico y detectar con mayor antelación brotes de enfermedades.
Los expertos coinciden al señalar que la IA ayudará a obtener una mejor atención médica y, con el tiempo, transcenerá el ámbito meramente médico. Un gran potencial, el de la IA que continúa su camino en beneficio de médicos y pacientes y cuyos retos se siguen definiendo día a día.