L a  Inteligencia Artificial puede contribuir a una detección temprna del cáncer de mama gracias a la  tecnología deep learning basados en el funcionamiento neurológico.

Los radiólogos han  encontrado un nuevo aliado en la Inteligencia Artificial (IA) que les puede apoyar a la hora de realizar cribados de cáncer de mama. Así, puede ayudar a la detección de un mayor número de tumores, un mejor pronóstico para el paciente y una apuesta en firme por el uso de tratamientos menos agresivos con la ayuda de la tecnología deep learning basados en el funcionamiento neurológico.

El proceso se basa en la mejora de los algoritmos utilizados para el diagnóstico que proceden de los resultados obtenidos de las pruebas realizadas al paciente. Esos algoritmos se han mejorado y  pueden detectar lesiones sospechosas de cáncer de mama asignándoles a las pruebas una puntuación en función de la probabilidad de malignidad.

También se pueden usar esos datos como apoyo a las lecturas del radiólogo.

Menos carga de trabajo

La inteligencia artificial también es capaz de clasificar las mamografías en función de la probabilidad de malignidad. 

Estos sistemas que se basan en la IA pueden determinar si hay lesiones malignas. En función de esa lesión se asigna una puntuación y en función de ese dato, se establecen tres categorías de riesgo, del bajo pasando por el medio al elevado. 

De este modo, la tecnología puede ayudar a la salud ofreciendo nuevas oportunidades de diagnóstico.