La importancia de la interoperabilidad en los ecosistemas de salud
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El paciente debe tener pleno control de sus datos y tiene que ser posible intercambiar esa información con los profesionales de la salud de la Unión Europea para mejorar la prestación de asistencia sanitaria.
Con el objetivo de facilitar el intercambio de datos entre los profesionales de la salud en la Unión Europea (UE) surge el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), un ecosistema específico para la salud formado por reglas, normas y prácticas comunes, infraestructuras y un marco de gobernanza con el objetivo de empoderar a las personas con el fin de que puedan tener un mayor control y acceso digital a sus datos sanitarios personales electrónicos, tanto a escala nacional como de la UE.
Al mismo tiempo se busca un espacio coherente, fiable y eficiente para el uso de datos sanitarios en actividades de investigación, innovación, formulación de políticas y reglamentación (uso secundario de los datos).
Todo ello con el fin de mejorar la interoperabilidad de los datos y ofrecer una mejor prestación sanitaria.
Y solo con esta premisa puede surgir la historia clínica compartida.
Datos compartidos
Una buena gestión de los datos hace posible el impulso y avance de la ciencia y la innovación y para mejorar los procesos de gestión establecidos en cada sistema y modelo sanitario cuyos objetivos deben adaptarse al paciente. Se espera, además, que la información pueda tener también un uso secundario e ir más allá del ámbito sanitario.
De aquí surge la propuesta de la UE de datos compartidos en un entorno seguro y confiable basado en la interoperabilidad eficaz y real.