La computación cuántica, el último aliado de la salud
La física cuántica llegó hace 100 años para transformar la visión del mundo y hacer más fácil lo que parecía imposible. Ahora, su objetivo es mejorar diferentes campos de la salud.
Poco a poco todos los sectores se han visto influenciados por ella. La salud ha sido uno de los últimos, pero ha aprovechado sus ventajas hasta límites impensables hace unos años.
Los supercomputadores cuánticos, aplicados a la salud, son capaces de resolver problemas que con ordenadores «normales» no es posible solucionar.
Su empleo a nivel usuario aún no se ha generalizado, y no se espera que lo esté hasta dentro de 20 o 30 años, sin embargo, en la actualidad si es posible emplear ordenadores cuánticos aplicados a la salud. Los expertos indican que, por ejemplo, este tipo de ordenadores puede ser capaz de simular diferentes reacciones químicas que ayuden a diseñar mejor algunos medicamentos.
También se han utilizado en la lucha contra el cáncer, noticia que fue publicada recientemente Healthnology para desarrollar un sistema pionero de mejora del diagnóstico y el tratamiento de este tipo de enfermedades. El equipo encargado de su desarrollo probó una técnica denominada MRF, una resonancia capaz de detectar la eficacia de la quimioterapia después de una sola dosis en lugar de esperar meses para conocer el resultado.
¿La última revolución en medicina?
El diseño de medicamentos es una de las aplicaciones más destacadas de la física cuántica. Su desarrollo implica muchos años de trabajos y estudios antes de poder ponerlos en el mercado. Con la computación cuántica será posible, según los expertos, realizar simulaciones y ahorrar tiempo y dinero ante el lanzamiento de nuevos medicamentos.
Además, con esta tecnología los medicamentos a medida estarán cada vez más cerca.
También se ha empezado a aplicar en el campo de la biología molecular, sobre todo para luchar contra distintos tipos de cánceres y tumores y se ha asociado con la Inteligencia Artificial y el Big Data para mejorar la gestión de datos de salud.