La bioimpresión definirá la medicina del futuro
La bioimpresión es un proceso mediante el cual se obtienen estructuras tridimensionales con la adición de capas de materiales biológicos, bioquímicos y células vivas. Esta definición procede de la Fundación Instituto Roche en su estudio Informe Anticipando donde se avanzan los progresos que se derivarán de la implementación de la denominada Medicina Personalizada de Precisión.
En el informe se indica que «el objetivo de la bioimpresión es su aplicación para la fabricación de estructuras humanas complejas en 3D con propiedades biológicas y mecánicas que permitan restaurar la función de un tejido o un órgano cuya obtención mediante otros métodos de fabricación no es posible».
El estudio, que ha contado con la participación de relevantes expertos en la materia, indica que se espera poder producir en el futuro órganos sólidos como corazón o hígado. De momento, la bioimpresión permite fabricar tejidos que pueden utilizarse, por un lado, para reemplazar estructuras enfermas, dañadas o envejecidas y, por otro, para sustituir a los modelos animales en los estudios farmacológicos o en la generación de modelos de enfermedades.
Uno de los ejemplos más claros de la aplicación de esta técnica es la bioimpresión de la piel a partir de células procedentes del propio paciente. Se trataría de un paso previo a la medicina personalizada de precisión, cuando sea posible la bioimpresión, por ejemplo, de modelos tumorales que permitan contar con estrategias terapéuticas personalizadas. De momento, según los autores del trabajo, se encuentra en fase experimental, aunque no descartan en el futuro, el abordaje de campos como el trasplante de órganos o la medicina regenerativa.
Aún queda un largo camino para la implantación a gran escala de esta técnica, ya que como plantean los autores, en torno a esta técnica surgen desafíos técnicos, legales y éticos que deberán encontrar una solución.