La interoperabilidad en Latinoamérica puede reducir la brecha en salud
La crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 ha contribuido al desarrollo de aplicaciones y dispositivos interconectados que han permitido el intercambio de datos e información entre médicos y pacientes.
Un estudio realizado por Minsait indica que la interoperabilidad es la clave para impulsar la digitalización en Latinoamérica y reducir la brecha de salud. En dicho informe se incide en que la interoperabilidad va a ayudar a superar los retos de salud de la región y entre sus aportaciones se encuentran el favorecer el acceso universal a los servicios de salud o detectar y tratar enfermedades crónicas y degenerativas.
Otro de los datos aportados por el informe es que los sistemas de interoperabilidad pueden contribuir al desarrollo de la e-Salud con el apoyo de tecnologías como el Big Data o la Inteligencia Artificial. Con ambas tecnologías se pueden almacenar grandes cantidades de datos a los que se pueden acceder con mucha más facilidad y que van a servir para tomar mejores decisiones.
El dato, motor del cambio
El Banco Mundial en su informe Efecto viral apoya el hecho de que la conectividad va a ser fundamental para impulsar el tren de la digitalización. Los autores de este trabajo son conscientes de que se debe ampliar el acceso a Internet y a la telefonía inteligente en la región latinoamericana y piden a los gobiernos que trabajen por la igualdad en este campo.
Como recomendación del informe de Minsait se apuesta por avanzar hacia un modelo de ecosistema donde se maximice el valor del dato, centro y motor de la transformación de las organizaciones. El dato, además, permite automatizar procesos, predecir escenarios, reducir los costes operativos y conseguir un servicio personalizado.
Las herramientas para conseguir estos objetivos están claras y solo queda que se pongan en práctica.