D eterminados dispositivos portátiles rastrean todo tipo de datos, lo que supone que hay posibilidades de que roben nuestros datos.

Relojes, bandas, ciertas aplicaciones, etc.  muchos dispositivos pueden rastrear los datos de salud de muchas personas, lo que a la larga pone en riesgo la seguridad de información confidencial. Según un informe sobre seguridad, el protocolo más utilizado para la transmisión de datos desde dispositivos portátiles para el monitoreo remoto de pacientes contiene 33 vulnerabilidades, que también son 10 más graves que en 2020, y muchos otros problemas que siguen sin resolverse, advirtieron desde la firma rusa.

Según esta misma fuente,  el 91% de los proveedores de atención médica en todo el mundo han implementado sus capacidades de telemedicina. Sin embargo, esta rápida digitalización ha creado riesgos de seguridad, especialmente cuando se trata de los datos de pacientes.

Y es que, gran parte de la telemedicina que incluye el seguimiento remoto de pacientes, se realiza mediante los denominados wearables. 

Aumentan las vulnerabilidades

Las posibilidades de robo de datos son reales y cada vez aumentan más. Los pacientes son conscientes de esta posibilidad y tienen un temor real a que roben sus datos. Muchos dispositivos portátiles pueden rastrear datos confidenciales de salud de los pacientes lo que supone la posibilidad de robo de los datos.

Del mismo modo que los datos de los pacientes están en riesgo, también lo está la información que generan y almacenan los hospitales. Estas organizaciones tienen que garantizar la seguridad de sus datos si no quieren correr el riesgo de sufrir un ataque.