¿En qué momento se encuentra la tecnología sanitaria?
L as inversiones en medicina digital están en su punto más alto, con la salud electrónica acelerada por la pandemia de coronavirus. En 2018 se presentaron más de 13.000 nuevas patentes. En 2023, se espera que el mercado de la salud electrónica tome un 160% desde 2019 y alcance más de 230 mil millones de dólares. ¿Qué será lo próximo?
La teleconsulta, los objetos conectados y los robots futuristas están invadiendo poco a poco la asistencia sanitaria y multiplicando las posibilidades médicas. Estamos viviendo la era de la salud conectada y este campo se está convirtiendo en un sector floreciente y de gran interés para los inversores. La pandemia ha acelerado algo que era inevitable, el despegue imparable de la medicina digital.
Ha sido precisamente en los momentos más duros de la pandemia cuando la tecnología digital ha desplegado todo su potencial. La telemedicina ha conseguido su papel protagonista y los los objetos sanitarios conectados representan ya un tercio del sector del IoT (Internet de las cosas), según fuentes de Papernets. Además, se han incrementado las aplicaciones móviles de salud, con más de 325.000 en todo el mundo, un número que se duplicó solo entre 2015 y 2017. Este mercado, podría alcanzar, según las estimaciones previas a Covid, tendrá un valor de 236.000 millones de dólares en 2026.
¿Y mañana, qué?
La tecnología sanitaria hoy está muy clara, pero, ¿qué pasará mañana? Es difícil predecir algo cuando las posibilidades son infinitas. Lo que si está claro es que la tecnología va a seguir estando presente en el ecosistema de salud. Ya han quedado demostradas sus ventajas: seguridad, eficacia, rapidez, etc. Con las adecuadas medidas legislativas y las regulaciones necesarias, se podrá garantizar y proteger los derechos de los paciente y de los profesionales sanitarios.