El camino de transformación hacia el ‘Smart Hospital’
El paso de un hospital convencional hacia una organización ‘smart hospital’ puede suponer grandes quebraderos de cabeza para el gestor sanitario; sin embargo, con herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT), el camino puede ser más fácil.
Vivimos momentos de grandes cambios: nuevas necesidades de la población y desarrollos tecnológicos que poco a poco se han ido incorporando a los centros hospitalarios, lo que ha llevado a una profunda transformación, no solo en la práctica clínica, sino también en la gestión de estas instituciones.
Solo con la ayuda de herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT) está siendo posible el tránsito del hospital convencional al ‘smart hospital’, una organización en la que priman los procesos optimizados y automatizados y donde cabe la posibilidad de interconexionar todos los elementos materiales y humanos mediante la creación de nuevos servicios.
Todo esto sería en teoría, pero en la práctica, las cosas pueden llegar a ser más complicadas.
En los centros sanitarios, la continua y rápida evolución de la tecnología hace que los diferentes profesionales tengan que evolucionar y adaptarse, al igual que lo tienen que hacer sus organizaciones. Sin embargo, esa transición al cambio requiere adoptar nuevas ideas, nuevos conceptos, y sobre todo, la interrelación entre datos, personas y equipos.
El dato, la clave
El dato y su gestión pueden ser clave para recorrer el camino hacia el ‘smart hospital’, donde el paciente es el principal objetivo. Estamos ante una institución que aprovecha las nuevas tecnologías y donde todo está interconectado a través de los datos.
En definitiva, el que un hospital sea considerado inteligente, dependerá de la cantidad de datos con los que trabaje y de cómo sea su procesamiento para extraer la información necesaria. De este modo, se podrán generar nuevos modelos que permitirán la toma de decisiones
que un hospital sea inteligente es la capacidad de, por un lado, capturar una cantidad ingente de datos procedentes de múltiples fuentes (personas, dispositivos, etc.) y, por otro, la de procesar dichos datos para extraer información y conocimiento de ellos. De esta forma, este conocimiento será la base para nuevos modelos de toma de decisiones.
Por supuesto, todo este proceso se debe realizar de manera gradual y adaptada a las necesidades de cada organización, hasta conseguir el hospital más eficiente y eficaz.