Científicos crean una réplica robótica del ventrículo derecho del corazón
I ngenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts han diseñado una réplica robótica del ventrículo derecho del corazón que imita los latidos y la acción de bombeo de la sangre de los corazones vivos.
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado una cavidad artificial, réplica robótica del ventrículo derecho del corazón, que en el futuro podría ayudar a desarrollar implantes cardiacos y probar dispositivos y terapias destinadas a tratarlos.
Este simulador se podría utilizar para estudiar los efectos de la ventilación mecánica en el ventrículo derecho y desarrollar estrategias para prevenir la insuficiencia cardíaca en los pacientes.
Tal y como indican fuentes del estudio, el roboventrículo combina tejido cardíaco real con músculos artificiales sintéticos en forma de globos que permiten a los científicos controlar las contracciones del ventrículo mientras observan cómo funcionan sus válvulas naturales y otras estructuras. Además, el ventrículo artificial se puede sintonizar para imitar el funcionamiento de corazones sanos y/o enfermos.
Este proyecto surge del hecho de que las herramientas convencionales a menudo no logran capturar la intrincada mecánica y dinámica del ventrículo derecho, lo que conduce a posibles diagnósticos erróneos y estrategias de tratamiento inadecuadas.
El ventrículo derecho, además, es una de las cámara menos conocida, por lo que el equipo diseñó este modelo funcional y realista del ventrículo derecho que captura sus complejidades anatómicas y reproduce su función de bombeo.
Un simulador de condiciones
El equipo de investigadores del MIT manipuló el modelo para simular condiciones de disfunción ventricular derecha, incluida la hipertensión pulmonar y el infarto de miocardio. También utilizaron el modelo para probar diferentes dispositivos cardíacos.
Por ejemplo, el equipo implantó una válvula mecánica para reparar una válvula natural que funcionaba mal y luego observó cómo cambiaba el bombeo del ventrículo en respuesta.
Esperan que este modelo, con su capacidad para replicar con precisión la disfunción de la válvula tricúspide, sirve como un campo de entrenamiento ideal para cirujanos y cardiólogos intervencionistas», afirma Singh.