Los ataques informáticos no son nuevos. Se llevan produciendo desde hace tiempo, pero lo que llama la atención de la situación actual es que cada vez se producen más contra hospitales. Recientemente, la Interpol ha alertado sobre el crecimiento significativo en el número de intentos de ataques de ransomware dirigidos a instituciones e infraestructuras vitales en estos momentos de pandemia como los hospitales. Además de estos centros, otras instituciones clave en la lucha contra la pandemia estaban siendo blando de los ciberataques.

Según indicaba la Interpol, estos ataques consistían en bloquear el acceso a sistemas críticos de organizaciones de salud y exigir luego el pago de un rescate.

Los hospitales, blanco de los piratas informáticos

Los hospitales han cobrado protagonismo en los últimos meses debido a la situación de crisis sanitaria creada por el coronavirus. Representan un sector crítico para la sociedad y un ataque a estas instituciones, aparte de la gran repercusión mediática, puede tener graves consecuencias.

Muchos de estos centros cuentan con un software obsoleto y, en muchos casos, tienen importantes problemas de seguridad. A esto se une el carácter confidencial de la información que manejas: datos médicos, información sobre pacientes, historiales médicos, etc.

Apagones informáticos, pérdida de información sensible o cancelación de citas son solo alguna de las consecuencias de estos ataques. Las autoridades han pedido a los hospitales que adopten medidas para mejorar la seguridad y evitar los ataques. Están en juego algo más que documentos y datos, la vida de las personas.