E l inicio de la pandemia trajo el incremento de los ataques cibernéticos a infraestructuras de
salud. Esta situación supuso, no solo interrupciones de los servicios esenciales, sino también
pérdidas económicas. Al entrar en juego la confidencialidad de los datos, la protección y
prevención resultan fundamentales.

El sector sanitario español ha sido el tercero más afectado por ciberataques, solo por detrás de
Canadá y Alemania, según los datos de un informe realizado por  Check Point, donde ponía de
manifiesto que los ciberataques habían repuntado coincidiendo con el desarrollo de la
pandemia.

Según este mismo estudio, este repunte se ha debido a que los hospitales son más propensos
a pagar el rescate por la necesidad de tener todos sus sistemas operativos para hacer frente al
aumento de contagios por coronavirus, programas de vacunación, etc. Y por este motivo, los
causantes de esta situación se aprovechan para conseguir sus objetivos y conseguir beneficios
económicos de manera rápida.

¿Cómo evitar los ciberataques?

En este punto, los expertos coindicen en la importancia de contar con un plan de contingencia. Otro aspecto importante es contar con el cifrado de datos.

La protección de datos personales es un derecho fundamental recogido en el artículo 18.4 de la Constitución Española. Además, está regulado por el Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD), y la Ley de protección de datos (LOPDGDD). En el caso de España, esta normativa afecta a los profesionales que operan en el sector sanitario, a las clínicas, a los hospitales, a los centros médicos y a las instituciones sanitarias. Su guarda y custodia son fundamentales y los organismos y centros de salud deben ser conscientes de la importancia de mantener la confidencialidad de estos datos.

Algunas sugerencias de los expertos para asegurar esta confidencialidad son aplicar tecnologías como la biometría o el Blockchain. La introducción de códigos QR permite almacenar información biométrica, por ejemplo, y de este modo, se identifica a los pacientes con total seguridad.

Las amenazas son cada vez más sofisticadas y las medidas de prevención deben serlo también,
si se quieren proteger los datos de los pacientes.