Aumenta el uso de aplicaciones relacionadas con enfermedades mentales

Según distinos informes, la salud mental ha sido uno de los sectores que en los últimos meses màs han implementado herramientas digitales.

 

Según la publicación Nature, tras evaluar 73 aplicaciones de salud mental empleadas por los usuarios, llegaron a la conclusión de que muy pocas ofrecían evidencia científica. Las búsquedas estaban relacionadas, sobre todo, con la depresión, la autolesión, el uso de sustancias, la ansiedad y la esquizofrenia. 

 

Ante esta situación, la Administración de Alimentos y Medicamentos  (FDA en inglés), recuerda que toda aplicación cuyo fin sea diagnosticar, prevenir o tratar una enfermedad mental debe someterse a estudios de eficacia y seguridad para obtener la autorización previa a su comercialización. Sin embargo, la actual situación motivada por la pandemia del Covid-19, según se ha publicado E-Healthreporter, las agencias reguladoras han permitido cierto margen de maniobra para impulsar las terapias y las tecnologías con mayor rapidez de la habitual.

 

Según esta misma publicación, el objetivo de la agencia americana es facilitar el uso de terapias y dispositivos por parte de los pacientes, al tiempo que se reduce el contacto con médicos y otros actores relacionados en su atención médica.

 

Pese a todo, la FDA incide en que las condiciones para aprobar el uso temporal de estos software incluyen severas medidas de calidad y de ciberseguridad, además de un claro etiquetado para distinguir cuáles productos han recibido la aprobación temporaria.

 

Dónde se investigó

 

Google Play e iTunes fueron las plataformas objetodel estudio. Aquí se buscaron las aplicaciones relacionadas con las enfermedades mentales. Las descripciones de las principales aplicaciones centradas en el consumidor se codificaron para identificar reclamaciones de aceptabilidad y efectividad, y formas de declaración de respaldo.

 

Del total de aplicaciones investigadas, (se codificaron setenta y tres aplicaciones), la mayotría (64%) afirmó efectividad para diagnosticar una afección de salud mental o para mejorar los síntomas, el estado de ánimo o el autocontrol. 

 

El lenguaje científico fue la forma de apoyo más frecuentemente utilizada para el uso de aplicaciones de salud mental; sin embargo, la evidencia de alta calidad no se describe comúnmente, según fuentes del estudio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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