Alejandro Mauro es médico especialistas en informática médica con más de 15 años de experiencia en el diseño y desarrollo de soluciones de tecnologías de la información. Es actualmente Jefe del Departamento de Informática Biomédica de la Clínica Alemana de Santiago y fue Presidente de la Asociación Chilena de Informática en Salud hasta abril de 2019. Se desempeñó como Coordinador Nacional de Terminologías Clínicas y Estándares en el Ministerio de Salud de Chile donde promovió la adopción de Chile al estándar de SNOMED CT
¿Cuál es la situación actual de las TIC´s en Chile? ¿Qué beneficios puede reportar al ámbito de la salud?
Las TICS son parte de la solución al problema que vive el sistema de salud. No se puede controlar aquello que no se mide, por lo tanto, la implementación de Tecnologías de Información en Salud es crucial para poder ofrecer más seguridad en la atención a un costo razonable. Si un sistema previene errores médicos, como la solicitud de un examen que no corresponde o un medicamento que no va a resultar con ese paciente, las ganancias «en mejor salud» son evidentes. El problema está que llegar a este nivel de implementación de los sistemas es difícil, y aún estamos al debe en Chile.
¿Qué avances ha traído consigo la Inteligencia Artificial (IA) para la evidencia clínica? ¿Qué usos se le puede dar en ese entorno? ¿Cómo está cambiando esta tecnología las decisiones clínicas?
Hoy se habla más sobre el tema de lo que realmente está implementado y se utiliza cotidianamente. La Inteligencia Artificial permite brindar Soporte a la Toma de Decisiones médicas mediante algoritmos que realizan predicciones y que son creados con buenos datos estructurados. Todo lo que de soporte que sea útil para el profesional de la salud es ganancia (menor tiempo para tomar decisiones, más homogeneidad en las decisiones, mayor seguridad). Todas las tecnologías nuevas son vistas inicialmente como desafiantes para el equipo clínico, pero poco a poco, se van incorporando a la práctica clínica y pasan a ser amigos inseparables de los profesionales de la salud. Aún estamos en la etapa del «desafío», con algunas implementaciones que generan importantes cambios, pero con mucho camino por recorrer aún.
«Todas las tecnologías nuevas son vistas inicialmente como desafiantes para el equipo clínico»
En la Clínica Alemana, donde usted trabaja, ¿emplean la IA? ¿Puede explicarnos de qué manera la utilizan?
En Clínica Alemana hemos implementado 2 proyectos de IA que están dando soporte a los médicos para una mejor atención en los pacientes. Uno de los proyectos permite dar asistencia al médico radiólogo para la predicción de la edad ósea de niños (un examen de rutina para niños con problemas de crecimiento). El otro algoritmo que tenemos implementado está realmente creando un nuevo valor en el tratamiento del ACV, algo impensado hace 1 año. Hoy en Clínica Alemana, los pacientes con ACV son evaluados por un software de IA que predice la capacidad que tiene el cerebro de recuperarse si se le realizan algunas intervenciones especiales. Esto ha cambiado el tratamiento del ACV, salvando neuronas y funcionalidad de muchísimos pacientes. En el ámbito más administrativo, hemos implementado un algoritmo para la confirmación de horas médicas que nos permite resolver temas de agenda de forma muy rápida y donde los pacientes tienen la sensación de estar hablando con una de nuestras secretarias. Después tenemos diferentes tipos de proyectos que aún no están en producción y están en desarrollo para ser implementados en cuanto tengan un buen nivel predictivo.
¿Cómo se está llevando a cabo la introducción de la IA en el ámbito de la salud?
En la Clínica Alemana hemos creado la Unidad de Inteligencia Artificial en Medicina dentro del Departamento de Informática Biomédica, y hemos enviado a médicos a formarse en la disciplina a Estados Unidos. Es extremadamente difícil implementar estas tecnologías sin conocimiento sobre cómo funcionan, cuál ofrece mejores oportunidades o cuál puede derivar en conflictos con el área médica. Cualquier tecnología médica (nuevos medicamentos, nuevas cirugías, nuevos algoritmos o fichas clínicas), requiere de profesionales especializados para su diseño, implementación y operación. La clave del éxito no está en la tecnología, sino en el equipo que le da soporte y la hace crecer dentro de la organización.
¿El médico deberá formarse también en esta nueva disciplina? ¿Será él quién interprete los datos?
Los mejores proyectos son los que vienen promovidos por los médicos, la mayoría son porque vieron en un congreso la implementación de un algoritmo o leyeron en una revista científica el impacto que tuvo el uso de un sistema predictivo. No es necesario que todo el equipo médico conozca de algoritmos de procesamiento, pero si es importante tener especialistas que conozcan bien las tecnologías subyacentes y puedan responder las preguntas de los usuarios sobre el sistema. Los médicos creemos en aquello que tiene eviencia demostrada que funciona con los pacientes, por lo tanto, a medida que se van publicando más artículos y se va generando mejor evidencia, más van creciendo las ganas de utilizar estas nuevas tecnologías. Hoy no existe congreso médico donde no se presente algún trabajo de IA. Es muy importante desarrollar las tecnologías y presentarlas en congresos y revistas.
¿Cuál será el próximo desafío en el binomio médico-IA?
El próximo desafío es dejarle hacer a la tecnología actividades que hoy hacemos los humanos con peor calidad o con igual calidad pero en más tiempo. Todo lo que la tecnología pueda hacer por nosotros tiene que ser visto como un gran beneficio. La tecnología a nuestra disposición, liberándonos de actividades rutinarias de análisis de patrones. Más tiempo para que nos dediquemos en todo lo que la tecnología no puede hacer, que es más entre el 90 y el 95% de las actividades médicas.