El microbot está basado en la técnica del origami japonés para adaptarse a los entresijos del cuerpo humano.

‘Microswimmer’ es un robot capaz de administrar medicamentos a través de los vasos sanguíneos por todo el cuerpo humano. El invento, llevado a cabo por científicos suizos, está formado por nanocompuestos de hidrogel que cuentan con partículas magnéticas. Esto permite guiar su movimiento a través de un controlador magnético. De este modo, el microrobot ‘navega’ a través de los vasos sanguíneos y de los sistemas intrincados, siempre controlando la dirección de movimiento. 

‘Microswimmer’ mide tan sólo unos milímetros de longitud. Además, gracias a su diseño similar al origami -arte japonés  que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas- se adapta perfectamente al entorno. 

El equipo está trabajando para mejorar la capacidad del microrobot para nadar a través de fluidos como los que se encuentran en el cuerpo humano. 

Robots flexibles

Estos científicos suizos no son los únicos que trabajan ya en desarrollar microrobots en beneficio de la salud. City University de Hong Kong ha desarrollado un robot blando y flexible que se mueve como una oruga que sirve también para administrar medicamentos dentro del cuerpo. 

Este robot cuenta con cientos de patas puntiagudas con forma de pelo de 1 mm. Construido en 2018, el robot está compuesto de silicio incrustado con partículas magnéticas. El materia es flexible y se puede cortar para obtener diferentes formas y tamaños.