
Sensores médicos portátiles: más datos y mayor precisión
A l recopilar y analizar distintas variables a largo plazo pueden adelantar de forma fiable el diagnóstico de distintas enfermedades. Además, los sensores médicos portátiles procesan con un elevado grado de precisión los datos de los pacientes.
Los sensores portátiles cuentas con numerosas aplicaciones y gracias a los últimos avances tecnológicos han hecho que sean fáciles de usar y muy precisos. Sus aplicaciones son, además, numerosas y permiten desde monitorizar el ritmo cardiaco a la presión arterial o la actividad física.
Estas señales se transforman en información digital que se transmite y analiza los datos y posteriormente, los profesionales sanitarios pueden detectar y controlar diferentes patologías ofreciendo atención médica remota y personalizada. Permiten diagnósticos precoces mediante recopilación de datos fisiológicos durante largos periodos de tiempo y reducen el coste de ingresos hospitalarios al poder hacerse desde casa.
Estos son solo alguno de los motivos por los que su uso se va a incrementar.
La función del sensor portátil consiste en recopilar los datos o distintos parámetros fisiológicos. Es el conocido como wearable como puede ser un teléfono inteligente o un reloj inteligente. También puede ser fijo, como una báscula conectada a internet que tengamos en casa.
Análisis de la información
Realizar un análisis de toda la información recopilada con los dispositivos portátiles puede ser un problema para los expertos. Por este motivo, un grupo de investigadores de ingeniería de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), desarrollaron una plataforma de aprendizaje automático capaz de predecir y analizar los datos obtenidos por estos dispositivos de forma eficiente.
Y ha sido a partir de los resultados de los investigadores de UCLA y su plataforma lo que ha permitido que un grupo de investigadores de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, en colaboración con otros centros del país, desarrollen un sensor innovador que registra las vibraciones y los movimientos musculares eléctricos del área del cuello. De esta manera, se realiza una monitorización del habla y de la deglución del usuario.
La novedad radica en que esta tecnología es capaz de predecir los datos. El dispositivo pone funciones de memoria que, tras la recopilación de información, puede predecir con un 90% de precisión los datos de los pacientes. Asimismo, los especialistas sanitarios usan esta información predictiva para informar de diagnósticos más tempranos, así como predecir cómo pueden funcionar los tratamientos.